Ingredientes:
250 harina
50 mantequilla vegetal
100 ml leche sin lactosa
25 gr levadura
9 gramos de stevia (9 sobres individuales)
2 huevos pequeños
Agua de azahar
Frutas confitadas
Esencia de anís
Preparación:
En un bol hacemos un volcán con la harina.
Templamos la mantequilla un poco.
Calentamos ligeramente la leche.
Disolvemos 4 sobres de stevia en la leche.
Añadimos la levadura a la leche y la disolvemos bien.
En el volcán de harina ponemos la leche y la mantequilla.
Añadimos un chorrito de agua de azahar y 1 huevo batido.
Con una cuchara de palo poco a poco ligamos los ingredientes.
Cuando la masa está menos pegajosa podemos amasar con las manos en la mesa.
Iremos espolvoreando harina en la mesa para poder seguir trabajando.
La masa ha de quedar bien lisa y bien amasada.
Retiramos al bol y lo tapamos unos 20 min.
Colocaremos el bol en un sitio cálido y lejos de corrientes.
Pasados los primeros 20 min la masa debería dulicar su tamaño.
Formamos el roscón con la forma elegida. Circulo, trenza o en este caso 4 bolas pequeñas.
Dejamos la masa sobre papel de horno unas 2 horas para que levede. Siempre en un sitio alejado de corrientes.
Al pasar las 2 horas el roscón debería doblar su tamaño otra vez.
Precalentamos en horno a 200ºC.
Pintamos el roscón con un huevo batido con cuidado de no bajar la masa.
En un vaso mezclaremos 4 sobres de stevia con unas gotas de esencia de anís. Debe quedar muy espeso, solo húmedo.
Decoramos el roscón con las frutas confitadas y con el azúcar con anís.
El último sobre de stevia es para espolvorearlo por encima del roscón.
Horneamos unos minutos con calor solo por debajo.
Terminamos con calor arriba y abajo hasta dorar a gusto.
Dejamos enfriar en una rejilla.
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