Ingredientes:
120 gr azúcar
120 ml agua
100 leche condensada
150 gr chocolate blanco
10 gelatina neutra
colorantes alimentarios
Preparación glaseado:
En 3 cucharadas de agua hidratamos la gelatina.
Troceamos el chocolate, blanco en este caso para poder teñirlo.
Ponemos en un cazo el azúcar, la leche y el resto del agua.
Antes de que rompa a hervir lo retiramos y lo volcamos sobre el chocolate para derretirlo.
Cuando esté bien ligado añadimos la gelatina hidratada y la deshacemos bien.
Pasamos el glaseado por un colador para evitar grumos.
Separamos la mezcla en 2 o 3 partes.
A cada parte le ponemos colorante alimentario para conseguir los colores que queramos.
Mezclamos bien cada parte sin agitar mucho.
Con un termómetro controlaremos que el glaseado llegue a los 35ºC.
Lo usaremos a esa temperatura y sobre tartas cubiertas con cremas, ganache o congeladas para que el glaseado se deslice bien.
Cuando deje de deslizarse limpiamos los bordes con un cuchillo para evitar goteos.
Guardamos en frio para que cuaje bien el glaseado.
Esta cobertura mantiene húmeda la tarta y no se reseca tanto.